El problema no es la inmigración

“En España los Españoles primero”. Este es el lema político de España 2000.

Me he entretenido viendo un programa en el cuál un militante de este partido, Samuel Azor, bajo el lema de atacar la inmigración ilegal hacía gala de un racismo, a mi juicio, notable. Os lo dejo aquí, por si os interesa, la verdad es que es bastante entretenido porqué pone todo el público a su favor y destroza a base de argumentos populistas a los incompetentes contertulios. Yo, sin embargo, disto mucho de estar de acuerdo con lo que representa esta persona.

El partido político de este hombre, caracterizado por su patriotismo, hace gala de pancartas racistas, tales como “Legales los justos, delincuentes ni uno, basta de agresiones a Españoles”. Matizando ese lema confesaré que yo he visto más peleas de Españoles a inmigrantes que viceversa. Estos políticos defienden que tiene más derecho un Español a adquirir un puesto de trabajo que un inmigrante, simplemente porque estamos en España. Actualmente, muchos españoles están emigrando hacia el extranjero en busca de trabajo. Y, de la misma manera que nos atienden en otros países a los que vamos a trabajar, hagamos lo mismo nosotros. España es nuestro país, es de todos los españoles, es cierto, pero no por ello vamos a exigir un trato superior respecto a otras personas que con un trabajo digno  se lo merecen. Si mi madre está enferma y el mejor cirujano del país es peruano, preferiré que él la atienda. 

Lo que tenemos que hacer como país es, reformar hacia adentro y formar personas competentes, capaces de luchar por todos los puestos de trabajo, esa es nuestra lucha, el mero hecho de ser españoles no nos asegura tener un trabajo, y, menos en estos tiempos de crisis. Yo, si soy empresario, contrataré, al mejor preparado, preferiría a un Español lógicamente por el tema de cultura, idioma, o, si me apuras,  fraternidad patriótica, pero en su defecto me dará igual que sea ecuatoriano o de Afganistán. Por lo que tenemos que luchar, como patriotas, es por la competencia de los ciudadanos de nuestro país, por sacar excelentes profesionales. Y, una vez que los tengamos, ellos acapararán los puestos de trabajo, mientras tanto, es totalmente lícito que venga gente de fuera a ocuparlos.