Muchas
personas me desaconsejaron publicar este artículo, algunos amigos míos
consideraban que podía ser ofensivo y crear una polémica inútil.
Pese a todo lo voy a publicar,
creo, sinceramente, que puede servir de ayuda a muchos jóvenes homosexuales que
no son felices aceptándose como tales.
Todo
esto que voy a contar es totalmente verídico.
En una
reciente conversación, un amigo mío, cuyo nombre no revelaré, me contó su
historia. Él, sabe perfectamente quién es y me dio su permiso para estas
palabras, de hecho ha sido de las pocas personas que me ha animado a publicar
lo que estoy publicando.
El
joven, comenzó su andadura por el mundo gay a los 16 años, desarrolló
fuertemente la atracción hacia los hombres y se metió en ese mundo, el cual, le
exigía cada vez más tiempo y más encubrimiento. No concretaré detalles, pero
llegó un momento en que la obsesión que tenía por su atracción fue lo
suficiente para que desarrollara una profunda depresión y, de hecho, pensó en
suicidarse, aunque el mismo sabía que era incapaz de acometer tal acto.
A los
18 años, me contaba, tocó fondo. Se dio cuenta de que no era feliz, de que la
doble vida que llevaba no le conducía a ningún lado. Habló con su tío médico y fue
capaz de confesarle este problema. Su tío desconocedor del asunto, pero hombre
de buena fe, le dijo que conocía dos tipos de solución a ese problema, la
aceptación a esa tendencia homosexual, o la creencia en una posibilidad de
cambio.
Mi amigo, sabía que nunca iba a ser feliz con un chico, lo tenía bien
claro, sin embargo, también le resultaba difícil de creer en el cambio en su
orientación.
Su tío,
le aconsejo que hablara con un Terapeuta. Este psicólogo le habló de una página
en Internet cuya dirección es www.esposiblelaesperanza.com que ofrecía una Terapia que creía en la posibilidad
de cambio, mi amigo entró en esa página web y comenzó dicha Terapia.
Dos
años después afirma gustosamente que ha cambiado bastante su tendencia, la
atracción sigue ahí; pero dice que en esa página ha conocido mucha gente que ha
cambiado y que ha dejado atrás sus atracciones. Él sigue ahí trabajando y como
él dice “sanando heridas emocionales”. Es muy feliz y tiene ganas de contar su
historia para ayudar a gente que pasa por lo mismo que él pasó. Por ahora,
permanece en el anonimato y su primer testimonio está aquí escrito.
La necesaria y coherente posdata:
Dicho
esto, quiero afirmar rotundamente que yo acepto a todas aquellas personas que
decidan, dada su tendencia homosexual, continuar por ese camino. Son libres, es
su decisión, y yo lo aceptó totalmente, remarco. Cada uno debe hacer lo que
quiera con su vida y yo eso lo respeto profundamente siempre y cuando se respete
al otro.
Ahora
bien, es respetable ofrecer a los que lo piden, en un tema tan desconocido como
es el origen de la homosexualidad; sus causas
y consecuencias, alternativas, ya que mientras no haya nada demostrado,
la información debe primar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario